martes, 14 de septiembre de 2010

Test de tráfico marítimo

Vigo es el puerto Atlantico de la Peninsula Ibérica con más ruido derivado del tráfico marítimo. Son cientos los barcos que a diario transitan por la Ría: cerqueros, planeadoras, arrastreros, cruceros, ferrys, etc... Trabajar en una zona de tanta contaminación acústica, con tecnologías que se basan precisamente en la transmision del sonido, nos llevó a plantearnos cual podría ser el efecto de todo esta actividad en nuestros sistemas de emisión-recepción. De hecho, nuestro sistema de posicionamiento de peces se basa en la frecuencia de detección del "ping" que emite el emisor implantado en el pez, por cada uno de los receptores fondeados. Si por cualquier causa, dichas emisiones se ven interferidas, el resultado podría ser un error en el posicionamiento del animal.
Planteada la hipótesis, nos pusimos manos a la obra. Queríamos ver si el tráfico marítimo en la Ría afecta a nuestreo sistema de telemetría acústica, y en caso afirmativo, cuál es el error en el posicionamiento del animal causado por tal efecto.
La semana pasada hicimos una serie de fondeos consistentes en 3 receptores VR2W de Vemco, un emisor V13 y un hidrófono cortesía de CEMMA. Paralelamente, y gracias a la colaboración de Suardíaz, colocamos una cámara grabando en contínuo el tráfico que pasó por encima de nuestra zona de estudio.
Dejo una imagen de muestra en la que se aprecia un cerquero pasando por nuestra zona de fondeos:


De modo que tenemos registro en contínuo del patrón de recepciones en cada VR2W, el registro de ruido en cada frecuencia, y 80.000 imágenes (una cada 1,5 seg) que nos van a permitir ver en qué momento pasó algún barco por la zona, qué tipo de barco y a qué distancia de nuestros fondeos, tras georreferenciar las imágenes. Queda trabajo por delante

Una experiencia tan aparentemente simple como esta, requiere una buena planificación sobre todo para preparar el fondeo y el desfondeo. La idea era no dejar ninguna boya en superficie para no correr riesgos, de modo que lo que hicimos fue hacer los 4 fondeos subsuperficiales, unidos entre si por un cabo guía por el fondo. Dicho cabo nos ayudó en la recuperación, pues tras engancharlo con un grampín (buena idea Chalo!), los buceadores no tuvimos más que bajar por él, y seguirlo para ir encontrando, una a una, las líneas de fondeo. Arriba esperaba otro equipo de profesionales recuperando las boyas, que tras ser liberadas de su peso, salieron a superficie disparadas! Este video resume nuestras operaciones!